sábado, octubre 08, 2005

MANIFIESTO ANTI-UNIVERSITARIO


En este pequeño manifiesto se hablará, principalmente, de la práctica cotidiana de la UMSA (Universidad Mayor de San Andrés; universidad pública de la ciudad de La Paz, Bolivia), por ser el autor parte de ella (estudiante). Pero, es necesario aclarar que no se siente orgulloso de pertenecer a ella, más bien se desprecia, muchas veces, principalmente por decirse universitario.
Porque esa institución está alejada del país, no lo conoce, por tanto, no lo apoya; menos aún le sirve. Cuando se trata de proponer a Bolivia, es una entidad inexistente, ¿acaso propusieron algo alternativo al modelo neoliberal al que tanto critican? Claro que no . Esta universidad no responde a las necesidades y demandas del país, sólo sirve para producir un montón de mediocres que luego trabajan de cualquier cosa menos de la profesión de la que poseen un título.

Hay algunas acciones –y actitudes- dentro de la “Casa superior de Estudios” tan ominosas como sus actores, quienes esgrimen la más grande de las ignominias para el apelativo: “estudiante”; término sin asidero tangible, sin una vírgula de verdad ni brizna de realidad. Y nos referimos a la práctica diaria no al discurso. “Estudiantes” por antonomasia, careciendo de objetividad al pronunciarlo.

Pero no son los únicos actores. Por tanto ¿qué hay de los “docentes”?, ¿docentes?, ¿de dónde; de las UMSA, de la Católica, Salesiana, UPEA?, trabajan en todo lugar donde haya un espacio; pero, ni siquiera saben a quién enseñan y dónde enseñan; por ello a veces, en vez de dictar una clase de Antropología y Educación dictan una de Psicología de la Educación (En la carrera Ciencias de la Educación de la UMSA, por ejemplo). Claro, a la hora de cobrar si saben dónde están, recuperan el sentido de la orientación como por arte de magia; en esos momentos no puede haber confusión porque se trata del dios “dinero”, a quien adoran como verdaderos fundamentalistas.

“Docentes”, al igual que “estudiantes” solo por antonomasia porque ni partícula de educadores conlleva su práctica. Autoritarios que construyen un imaginario donde ellos son los “eruditos”, amos y señores del conocimiento, aunque contrariamente sólo son poseedores de libros; hasta osan autodenominarse intelectuales porque, en su pequeño y endeble cerebro, llegan a creer que ser profesional conlleva ser intelectual. Se embriagan de tanta vanidad y narcisismo que caminan por la vida trastabillando e inconscientes de la realidad. Pregonan el cambio y no lo practican; basta con darse un paseo por las aulas de la UMSA. Un ejemplo patético es el de la carrera Ciencias de la Educación que debería ser la primera en realizar cambios académicos, pero sólo hay que ver, oír y sentir cómo los “expertos” dictan clases y no son capaces de cambiar ni individualmente, ni siquiera con 10 alumnos –si recurrimos a la letanía de la masificación de la universidad- logran algo diferente a lo que ellos denominan como “pedagogía o educación tradicional”. ¿Ejemplos?, basta con visitar algunas clases en el área Alternativa de pre-especialidad de dicha carrera. Entonces, ¿cómo van a pretender enseñar a otros en su “famoso” Diplomado en Educación Superior?

Como diría Fausto Reinaga: ¿Excepciones? claro que las hay, pero son tan pocas que solo confirman la regla general.

Estos actores son los que le exigen, a raja tabla, a Bolivia un 5% del IDH (impuesto directo a los hidrocarburos) como derecho y enarbolan un sin fin de amenazas, como el cierre del curso pre-universitario por “falta de recursos” –cuando gritan a voz en cuello que ese curso es autofinanciado- o el cierre de los predios de la universidad. La pregunta se refiere a lo siguiente: ¿Bolivia tiene la obligación de darles ese 5% -más allá de que así lo diga un argumento legal- e incluso, de financiar los recursos de esta institución cada año? A esta pregunta respondemos: por supuesto que ¡No!, ¿pruebas?, a continuación algunas (porque todas no alcanzarían ni en una enciclopedia):

En la carrera Ciencias de la Educación, el año 2004, se realiza un cambio de Plan de Estudios, aunque el cambio solo radica en la supresión de un año de estudios, es decir, ya solo son 4 años para obtener la licenciatura. Sin embargo, los “expertos” que llevaron a cabo dicho cambio hicieron una sencilla eliminación de materias sin preguntarse por las nuevas demandas sociales y académicas de Bolivia, ¿acaso se mejoró –o superó- el anterior Plan de Estudios?, claro que ¡no!, porque la reducción de tiempo solo se orientó a la equiparación con algunas universidades del exterior, sin advertir que en algunas de esas universidades (las que son consideradas como prestigiosas) la reducción implica la especialización desde el primer año o semestre. Pero, como la política UMSA es la de sacar a montones personas tituladas ello no les merece ni un día de reflexión e investigación. Lo que les interesa a los "cientistas de la educación" es no tener competencia laboral (es decir, ellos quieren acaparar todo puesto cuanto puedan, no para servir a la sociedad sino para percibir sueldos elevados en un país sumido en la pobreza). Los “todólogos” inacabados que produce dicha carrera ahora tienen un año menos de formación universitaria. ¿Para eso servirá el 5% que tanto exigen, para que en futuros años se haga lo propio en otras carreras? Y esto que hablamos de la carrera Ciencias de la Educación, donde se aprende y se enseña a realizar Planes de Estudio en todo tipo de educación, es decir, en cualquier nivel de educación. Si se busca más información al respecto, véase su nuevo plan de estudios.

En la carrera de Economía, este año, se llevaron a cabo las “Jornadas Académicas” (instancia en la que se decide el futuro de una carrera) en la zona de Cota Cota de la ciudad de La Paz (muy lejos de los predios de la carrera, por cierto) con el argumento de que en el monoblock central de la UMSA no habían espacios suficientes y adecuados. Obviamente, a causa de aquello, la gran mayoría de la carrera no participó de esa actividad. Bien, ¿qué se proponían hacer tan lejos de las bases?, pues lo siguiente: hacer de Economía una carrera de ciencia exacta, desconociendo toda la dimensión social y teórica hasta la fecha producida en todo el mundo, principalmente en Norteamérica y Europa. Incluso se propuso eliminar la materia de Economía Política (importante para establecer debates en torno al contexto en que el que se halla el país y el mundo). Lo que pretendían era, nada más y nada menos que convertir a la carrera de Economía en la carrera de Econometría; entonces nos preguntamos ¿por qué entonces no le cambiaron también el nombre a la carrera?, sería más sincero. Y ¿qué tipo de profesionales sacará esa carrera con el nuevo Plan de Estudios? (porque también pretendieron reducir los años de 5 a 4). Ya nos lo podemos imaginar, profesionales que vean la realidad económica desde sus oficinas y aportando con un montón de “modelitos” económicos apilados sobre sus escritorios, desconociendo a la población y a su país y haciendo burdos plagios de modelos de Europa y Norteamérica. ¿Para eso Bolivia va a darles presupuesto y el 5% de IDH?

Ni qué decir sobre la carga horaria que tanto exige la universidad a Bolivia, porque a la hora de la verdad, docentes y estudiantes no muestran ni el mínimo interés, más al contrario se ausentan como si no tuviesen la obligación de asistir. Y no hablamos de un par de veces durante el semestre sino de el “pan nuestro de cada día”. ¿Acaso no se ausentan los docentes cuando les viene en gana?; con ese ejemplo ¿qué esperan, que sus estudiantes asistan a clases? Un servidor, se ausenta porque ya nadie le puede garantizar que el docente vaya a ir, por tanto el aula estará cerrada; lo mejor es quedarse en casa leyendo y auto formarse. Claro, los docentes dicen que están estudiando para sus “doctorados” y “maestrías” porque la “universidad los obliga a tener esos títulos”, como si mejorar dependiera de otros y no les naciera a ellos. Ni qué decir de los estudiantes, que se gozan en su oscura inopia del conocimiento, cuando un compañero o compañera les dice que no habrá clases.

No podía faltar la mención a hechos de corrupción escandalosos y vergonzosos de los últimos 3 años. Primero, la expulsión, por la fuerza, de Diego Salazar, Secretario Ejecutivo de la FUL, a quien se le descubrieron hechos dolosos, con los que casi dejó en quiebra a la universidad. Más recientemente, citemos el caso de la facultad de Ciencias Sociales, donde se desfalcó alrededor de 600.000 dólares americanos. ¿Para eso va a dar Bolivia presupuesto y 5% de IDH? Y eso que aún no se develan más hechos por falta de investigaciones. A nadie tiene que gustarle la idea de que en la diversidad así se maneja el dinero. Y las autoridades, “bien nomás”, como no “es de su competencia y alcance”, pues nada pueden hacer al respecto (como lo dijo un docente implicado en el último desfalco registrado en la UMSA al canal 13 TVU).

Cada mes, a la hora de cobrar cheques, auxiliares de docencia, ven un número de aproximadamente 3 Bs. (por cada 20 horas; un auxiliar puede tener hasta 40 horas al mes), que se les descuenta bajo el rótulo de O.A.D. que es la organización de auxiliares de docencia, institución encargada de velar por los auxiliares de la UMSA. Pero, lo inaudito es que esa instancia no existe, es elegida a través de elecciones democráticas (hasta donde se sabe). Este año, no se llevaron a cabo dichas elecciones, entonces, a falta de una aclaración pública por parte del Departamento de Bienestar Social, nos preguntamos ¿a dónde va ese dinero descontado cada mes?, porque si multiplicamos por el número de auxiliares es una gran suma (multipliquemos 3 Bs. por 1.000 auxiliares -la UMSA tiene más- serían 3.000Bs. por mes, sñolo de 20 horas). Aunque seguramente ya están preparándose (el cipayaje político estudiantil) para realizar elecciones y cobrar ese dinero como aves de rapiña rondando un cadáver.

Vamos a parar en las pruebas, porque sería un “nunca acabar”. Lo que se pretende resaltar es el hecho de que esta parodia de universidad (docentes y estudiantes) no es más que una ignominia para Bolivia. No responden a Bolivia, no cumplen ni una palabra de lo que pregonan en su Estatuto Orgánico. Pero el pueblo no es ciego ni sordo y se da cuenta del engaño de la UMSA, por eso que les rechiflan cuando salen a marchar pidiendo el famoso IDH como co-participación. Ya llegará el día en que la universidad tendrá que rendir cuentas ante Bolivia y será un día funesto para estudiantes, docentes y administrativos.

Es preciso hacer notar la siguiente paradoja: cuando se trata de apoyar al pueblo, la UMSA es la última en responder, porque “no les conviene”; allá por mayo y junio de este año, cuando el pueblo exigía “Nacionalización de hidrocarburos”, la UMSA se debatía entre hacer una asamblea o un mitín, y es exagerado decir la UMSA, que tiene 70.000 estudiantes aproximadamente, a un puñado que no rebasaba las 500 personas. Esta universidad no se movilizó, no le interesó un problema nacional; pero ahora, cuando les conviene si exigen un 5% de los hidrocarburos, ¿acaso lucharon en mayo y junio por los hidrocarburos, con qué cara pueden exigir réditos de algo por lo que nunca pelearon?

¿Excepciones?, por supuesto que las hay, pero son tan mínimas que solo confirman la regla.

Los centros de estudiantes, salvo excepciones, estaban en sus casas esperando a que “haya clases” (desconocemos el fin). Pero, cuando les afecta económicamente salen hordas de políticos universitarios para llamar a la “unidad de la institución universitaria”. ¡Ridículos! Por qué no convocaron a movilizaciones en mayo y junio, debería darles vergüenza a todos esos cipayos del HCU (honorable consejo universitario).

Lo que nos reconforta es que el cipayaje de los políticos de la universidad no superaron las 1.000 personas en su marcha el miércoles pasado. No les surtió efecto ni las amenazas de “suspensión de un parcial a los estudiantes que no marchen”. Los de primera fila eran el cholaje blanco mestizo que conforman la cúpula de la universidad; luego, los docentes (amenazados con descuento de haberes); luego, los administrativos, en algunos casos, una legión de inútiles que cobran por oprimir un simple botón y tratar pésimamente a docentes y estudiantes; por último, los centros de estudiantes, a los que no se vio marchar desde hace tiempo, salvo por “presupuesto para la U”.

Bolivia debería de exigir que se cierre dicha universidad y buscar la apertura de una nueva, prescindiendo de la autonomía y del co-gobierno, que encubren la realidad de la universidad, que no es otra cosa que una cueva de crimen, prostitución y degradación del ser humano, por lo menos ahora, tal y como está.(¿pruebas?, solo basta con espiar a docentes y estudiantes durante la época de fin de semestre, cuando las notas están a punto de publicarse). Ignorancia y elucubración del conocimiento fluyen por los discursos orales y escritos de estudiantes y docentes, quienes sueñan con publicar algo digno de ser denominado: académico; aunque es evidente que no lo logran. ¿Pruebas?, bastan verse las revistas estudiantiles, por ejemplo la primera de Ciencias de la Educación y la de la Facultad de Humanidades; y los docentes, léanse algunos libros publicados ¿acaso hay algo rescatable de ellos?

Repito, ¿excepciones?, por supuesto que las hay, pero son tan pocas que solo confirman la regla.

Llámenme sedicioso, me importa muy poco, no soy sedicioso, soy sincero y denuncio lo que muchos callan. Esta es palabra que no expresa otra cosa que la realidad que vive la universidad. Hecho y dicho deben ser uno sólo, no debe haber incoherencia, es lo que se le encaró al centro de estudiantes de Ciencias de la Educación, a través de un manifiesto público y no anónimo, después de los conflictos de mayp y junio, por ejemplo. Esta universidad debe cerrarse para tamizar toda la mediocridad y dejar en camino sólo a la gente que estudia para servir a Bolivia y no a sus intereses, porque Bolivia pone sus intereses en la educación superior, sino hace tiempo que ya no daría dinero para la universidad.
Algunos se preguntarán y ¿por qué no habla de lo bueno de la universidad? y les contesto que este no es el espacio para ello, si bien la universidad tiene excepciones y son mínimas, por cierto, este manifiesto es para llevar a la reflexion de los alumnos de la universidad (léase etimológicamente lo de alumnos -sin luz-) y para Bolivia que aún la mantiene como a una verdadera prostituta. La autonomía habrá costado mucho, pero si solo servirá para mostrar lo cotidiano de la UMSA es mejor que perezca bajo el golpe inmisericorde de la furia boliviana. Me declaro antiuniversitario, si la universidad es lo que veo en la UMSA a diario. Excepciones existen y existirán, porque si se cerrara esa Universidad esas excepciones la fundarían de nuevo, sin las ratas de albañal que colman las aulas de esa institución ni el cipayaje que es imagen y semejanza del cipayaje político de los partidos políticos de Bolivia. Por ello la universidad es hechura de todo político que está amparado bajo el co-gobierno y la autonomía. Así de categórico es lo que pienso.


El Alto, 12 de septiembre de 2005.

lunes, octubre 03, 2005


Fausto Reinaga
(1970). La mente más
brillante del pueblo
Indio Boliviano.
Escritor y pensador,
apuesta por el Indio
y se equipara con
Sócrates de occidente.
(Fotografía: www.faustoreinaga.org)
La Historia de la Revolución India (Bolivia, 1899)
Zárate Willka y sus
"Generales Indios".
Nuestros rostros no
han cambiado en
más de 100 años.

sábado, octubre 01, 2005



LA PALABRA ESCRITA: LUZ DE LA REVOLUCIÓN INDIA
Desde el momento en que el indio boliviano tiene acceso a la forma comunicacional del blanco -forma internacionalizada-, es decir, cuando accede al al uso del lenguaje escrito y hablado de la "clase dominante" (sea esta inglesa, española, francesa, etc) se da inicio a la "Revolución India", planteada por Fausto Reinaga el año 1970 (véase "La Revolución India"). ¿En qué consiste tal revolución?, pues en lo siguiente: el indio debe de ocupar el lugar que le corresponde, es decir, debe ser un ser humano pleno y libre del cholaje blanco-mestizo, porque es mayoría poblacional, no por cultura o idioma sino por el elemento racial. "El indio al poder", dice Reinaga, "el ser nacional no es otro que el indio y solo cuando este se libere Bolivia -y América- será libre. Entonces podremos hablar de nación". El indio para el indio y su tierra solo para él; el cholaje putrefacto debe entender que es minoría étnica y ocupar ese lugar, el que le corresponde por despreciar al indio y glorificar a Europa.
Era imprescindible esa aclaración porque América y el mundo tienen que oír la voz del indio, que clama por su libertad -verdadera y real- desde la conquista de los porquerizos y criminales europeos de antaño. Al indio -por ahora- solo le queda un camino a seguir: tomar el poder para construir y re-construir su sistema y civilización, en lo político y económico. Y ¿cómo principiar aquello?, pues escribiendo, pensando y denunciando ante el mundo la mendacidad del cholaje blanco-mestizo. Reinaga decía: "...la intelectualidad mestiza y cipaya...es la que por estupidez o concentrada mala fe, ocultando la suprema verdad: en Bolivia hay dos Bolivias: la Bolivia europea y la Bolivia india..." (Tesis India, 1971, La Paz. Pág. 41). He ahí la importancia de la palabra escrita. Es preciso utilizar todo cuanto tengamos al alcance para construir la ideología india del siglo XXI, orientándola hacia su desarrollo y recuperando la ideología surgida de la memoria larga. Porque esas dos Bolivias aún existen y el cholaje lo niega con toda la furia que lo caracteriza. Pero, si existiese un debate intelectual la historia sería otra.

Encuentro, en el siglo XX, solo a dos intelectuales bolivianos: Fausto Reinaga y Félix Patzi -y no es que no se estén gestando otros- quienes pensaron de manera autónoma y "siendo quienes son". Su palabra "vive" y vivirá siempre y cuando la esperanza de aceptarse a sí mismos permanezca en la mente y el corazón del indio. Me considero un seguidor de ellos, en tanto que pretendo pensar por mí mismo y no ser un mal reflejo del pensamiento de otros, principalmente del europeo.
Mi palabra escrita cuestiona lo siguiente: ¿es relevante para el indio boliviano (80% de la población) superar en pensamiento y obra a Platón, Marx, Hegel, Heidegger, Sartre, Nietzche, etc? Y no pretendo decir que el indio no deba leerlos y estudiarlos. La respuesta es un categórico ¡No!; lo que precisa la mente del indio, el pensamiento indio, es superar a sus pensadores y solo lo hará así a través de la palabra escrita que es imperecedera. Esta idea es fundamental ya que, por un lado, no niega el entorno externo de Europa y Norteamérica (todo lo que no es gestión política y económica) y por otro, lanza el desafío intelectual al indio de América -Indoamérica-.
"La verdad os hará libres", dice la biblia judeo-cristiana de occidente, y es cierto. Solo conseguiremos esa verdad por medio de la palabra escrita que crecerá en número y pensamiento, conduciéndonos hasta nuestra era: La Era del Indio. La palabra escrita es la luz que guiará a la Revolución India. (El Alto, La Paz. 2005/10/01).