sábado, septiembre 16, 2006

EL MAESTRO Y LA ESCUELA PARA REINAGA:
Un debate para la actualidad


La educación, para científicos y educadores, es concebida como transformación; ya no es simplemente un proceso de socialización o de instrucción. Así lo explican las nuevas teorías de la educación y los modelos pedagógicos (problematizador, socio-cognitivo, socio-histórico, pedagogía de la resiliencia, de la ternura, etc.); y en Bolivia así se enseña y educa en los centros de formación superior, como las Normales y Universidades (carreras de Pedagogía y Ciencias de la Educación). Así, actualmente se habla de “Educación para el Desarrollo”. En este nuevo proceso educativo, el maestro de la educación formal, quien es formado en los Institutos Normales Superiores del país desempeña un papel fundamental, porque es actor decisivo en la “Educación de los niños”, por tanto en el fortalecimiento del país.

Explicada la importancia del maestro boliviano (sea mujer u hombre) en el desarrollo y fortalecimiento del país en todos los ámbitos, nos preguntamos si éstos conocen dicho rol social que deben cumplir con total seriedad y compromiso, además de vocación. Y ¿Por qué nos los preguntamos?, porque durante los últimos veinte años solo hemos visto huelgas, marchas y bloqueos por concepto de aumento salarial dentro del magisterio nacional, urbano y rural. No los hemos visto preguntándose por lo que describimos en el párrafo anterior sobre la educación. Recurrimos a la historia y encontramos que las actitudes del magisterio son sintomáticas y no han cambiado, a pesar de que el mundo cambia constantemente. El ser humano ya se comunica mundialmente a través de las computadoras y de las redes informáticas y el magisterio sigue pensando como hace cuarenta años: Bolivia trata de sobrevivir sumida en la pobreza y el magisterio pide, pide y pide al Estado, no ve la realidad nacional, no comprende que la clave para el desarrollo se encuentra en la educación.

¿Y las generaciones nuevas?, me preguntarán. Y les responderé que en los INS (Institutos Normales Superiores) no se ha escrito un opúsculo sobre el papel fundamental de la educación. Los estudiantes normalistas son imagen y semejanza del magisterio; para ingresar hacen huelgas, marchas y bloqueos; para ellos, no existen las respuestas negativas, aunque no hayan cumplido con los requisitos para el ingreso, demandan su incorporación porque todo les parece injusto y corrupto. No pueden aprobar uno de los exámenes más sencillos del sistema de educación superior; a pesar de que asisten a cursos de preparación para dichos exámenes de ingreso. Luego, el gobierno tiene que ceder ante las “justas demandas de la juventud” y terminamos en la masificación de la educación superior. Y cuando los ítems son insuficientes, el magisterio no duda en señalar, con sus manos criminales, al gobierno que les permitió el ingreso a los INS.

Y los estudiantes que ingresaron deben de obedecer al Magisterio y pagarles un aporte “voluntario” sindical, porque hay que contribuir a su propio futuro: el crimen. Estos normalistas jóvenes, se devanan los sesos con resúmenes y ensayos descargados del Internet, que presentan como producción propia, y nunca escriben. ¿Queréis ejemplos?, os invito a revisar los proyectos de innovación pedagógica que presentan estudiantes para graduarse, en ellos comprobarán que la lectura no es hábito de la “juventud normalista”; igualmente las monografías. O, simplemente, lean los trabajos que realizan los estudiantes normalistas de cualquier nivel y verán, horrorizados, cómo son los futuros formadores de las generaciones nuevas. “Busqué en la Normal de La Paz siquiera a 50 hombres justos y no los hallé”, fue una decepción única, porque no hallé hábito de lectura (salvo en la carrera de literatura), menos, de escritura; contemplé, con lágrimas en los ojos, inopia en la carrera de Lenguaje primaria; no había ni un solo pensador en todo el INS Simón Bolívar, no había gente comprometida con el país, sólo vi a futuros huelguistas y mendigos del Estado. Rasgué mis vestiduras y puse mis esperanzas en las normales de Warisata y Santiago de Huata; pero me dieron un revés con su inopia y desidia hacia la educación. No encontré a ningún Avelino Siñani, solo vi a gente cipaya del cholaje y del dinero. Traté de encontrar la diferencia en otro departamento y me fui a Oruro, al INS ubicado en la ciudad y comprobé que el maestro en formación solo cambia en el sentido regional, pero que continua siendo el peor enemigo del país. Lloré por algún tiempo, y al final le declaré la guerra al magisterio y a sus cipayos normalistas; me prometí nunca callar la realidad putrefacta y prostituta de la educación escolarizada, y sólo hallé eco en Fausto Reinaga, fue el único boliviano que denunció a los criminales del magisterio de forma pública y escrita. Reinaga me dio fuerzas en esta lucha que apenas si ha comenzado y que no tendrá tregua, hasta conseguir la sustitución del pensamiento socrático por el pensamiento indio; hasta conseguir que el magisterio cambie sus esquemas mentales, esa es la lucha, no es otra cosa que ese accionar, a través de la educación. No me detendré hasta que en Bolivia India el maestro sea guía, líder, ejemplo a seguir, tutor, sabio y amauta. Porque en la actualidad, el maestro es todo lo contrario: es podre, crimen, prostitución, malicia, pésimo ejemplo e ignorante, semialfabeto inoculador de miseria intelectual en los bolivianos.

Bien, vayamos a uno de los análisis críticos más lucidos que se han vertido en el debate educativo desde la década de los ’60 del siglo XX en nuestro país. Respecto a la función del maestro, de la escuela, y de la educación, Reinaga dice lo siguiente, con sentencia fulgurante:

Escuelas y colegios secundarios con maestros semialfabetos o analfabetos y en huelga permanente; maestros que justifican su existencia a través del estómago y el falo y que viven de rodillas ante el Becerro de Oro. Maestros que asaltan como en las apachetas dineros a los alumnos desde la inscripción hasta el último día del año lectivo con uno y mil pretextos. Maestros sin una gota de moral, ni noción y menos pasión del apostolado que entraña la carrera de un modelador de almas y de un guía. Maestros arrebañados en banderíos políticos, que inoculan en el alumnado con el ejemplo y la palabra doctrinas foráneas de derecha y de izquierda; doctrinas destructoras de la esencia india de esta Patria…

Fausto Reinaga. EL INDIO Y EL CHOLAJE BOLIVIANO. La Paz, 1964. Pp. 202-203.


La escuela fiscal (la escuela del Estado) es un antro de perdición. En la escuela fiscal se respira una atmósfera de miseria, vicio e ignorancia. Maestros y alumnos mordiendo su hambre y derramando andrajo llenan las aulas destartaladas, a veces sin puertas ni ventanas. Directores y profesores a trompadas se quitonean escuelas y aulas. Dentro de la escuela se respira crimen. Los maestros son “maestros” de la mentira, el fraude y el robo.

La escuela privada: es un negocio contante y sonante. El dios que se adora es Pluto, el dios del dinero.

La escuela (privada o fiscal) en Bolivia es una cueva de pecado y crimen. Impera y rige la ley de los vándalos y arpías Teodotas, de Atilas y Celestinas. Despide un vaho de vicio y prostitución, de sangre y delincuencia. En la escuela el niño pierde la inocencia del alma y del cuerpo. La escuela es la escuela del emputecimiento carnal y espiritual.

El maestro, no lee, no estudia, no tiene libros de consulta. Ni revistas pedagógicas. Desconoce el alma del niño boliviano; nadie ha escrito un opúsculo siquiera sobre esta materia; y menos, muchísimo menos, sobre el alma del niño indio. En las Normales se usa y se utiliza mecánicamente, bobárycamente libros y métodos de otros países, sobre todo de Europa, Estados Unidos o Rusia. En los Congresos de maestros se habla con ideas ajenas y lejanas. El “Emilio” de Rousseau o “La conferencia sobre educación” de Makarenko, arrancan aplausos de los maestros que traspiran por todos los poros ignorancia, más ignorancia y siempre ignorancia sobre Bolivia. Ignorancia que trabaja con textos pensados, escritos y publicados en países europeos, como España, Francia, o Argentina, Venezuela, etc.

Fausto Reinaga. LA REVOLUCIÓN INDIA. La Paz, Enero de 1970. Pp. 196-197.



Y, ¿quién modela aquí el alma de los niños? Los maestros. Y ¿cómo son los maestros de Bolivia? Los maestros de este país son una jauría de malhechores. En carne y alma llevan el crimen. El magisterio es un sindicato de asaltantes desalmados. (…) el maestro se ha apoderado del alma del niño boliviano, para hundirla en la delincuencia (…)…El magisterio de Bolivia no trabaja, hace huelga; enseña huelga. A través de los alumnos, a piedra y bomba, siembra el terrorismo. El maestro no estudia; el maestro es una pétrea rutina. La enseñanza que imparte es nada más que ignorancia. Un alumno de 6º de primaria no sabe leer ni escribir; un bachiller que deja la secundaria, tampoco (…) El maestro que destruye a los niños y a los adolescentes, destruye la nacionalidad. La escuela es una plaga cancerosa, ¡por amor de Dios! Hay que cerrarla, y librar de esa plaga a los niños de Bolivia.

La pedagogía acaba de aplicar este sabio principio: “a cada uno según su trabajo”. Cuando el alumno aprende, vence el programa, el maestro recibe la paga. Si el educando no ha aprendido, el maestro no recibe paga. El maestro boliviano, aplica este principio al revés: no trabaja ni enseña; pero cobra sueldo. El Estado se atrasa minutos de tiempo para pagar; furibundo el maestro arroja a los alumnos a la calle, cierra las escuelas y se declara en huelga.

La escuela, el colegio secundario y la universidad privada, no hacen la excepción. La enseñanza privada en este país, es lo más indigno y canalla que se pueda concebir. El colegio alemán, inglés, Israel, francés…son pedazos vivos de sus países de origen. Programas, método, lengua, responden a sus respectivos Ministerios de Educación de allende los mares. Bolivia se halla ausente de estos planteles de enseñanza. Cada colegio o escuela se halla provisto de su respectiva Resolución Ministerial, para esta sui-géneris extraterritorialidad de que disfrutan. El niño boliviano en estos planteles se convierte en judío, alemán, francés, inglés…se diluye y desaparece su personalidad carnal y sanguínea. La enseñanza particular en Bolivia es una escuela de total despersonalización del educando.

Arturo Von Vacano, joven escritor nacional, autor de “Sombra de exilio”, nos da la razón cuando amargamente confiesa: “…El Colegio Alemán me había hecho un extranjero dentro de mi propio país”.

Hay otra página negra en este asunto de la despersonalización. La escuela de la frontera es una escuela asimilada a la enseñanza del respectivo país limítrofe. (…) La escuela de la frontera, es una escuela de ocupación pacífica del territorio nacional.

La escuela en este país se ha convertido en lepra y sífilis de la sociedad. El maestro no educa; busca oro; por eso todo el año hace huelga pidiendo aumento de sueldo. El magisterio nacional es una podre. El maestro quiere “casa, auto y chequera en dólares”, y para conseguir no repara en nada. Gracias al maestro este país es “un páramo intelectual”. Aquí no hay escritores, artistas, científicos. No hay conciencia nacional. Bolivia es su obra. Porque en la escuela es donde se forja la Patria. El maestro boliviano es germen de gangrena; carne emputecida, alma vil. En la escuela se enseña: huelga e ignorancia, corruptela y traición. En la escuela “el arribismo comienza a los seis años”. El maestro, por el lado que se mira, es un traidor a la Patria.

Fausto Reinaga. TESIS INDIA. La Paz, mayo de 1971. Pp. 58-62.


La historia reciente de Bolivia, de los últimos 30 años solo ha confirmado las tesis expuestas por Reinaga. El magisterio continúa siendo todo lo expresado por el gran pensador indio; el aumento salarial nunca será suficiente para ellos, porque como no leen ni ven su realidad no comprenden que el Estado no puede otorgarles más incrementos. Y aunque así lo haga, ellos, despotricarán contra las autoridades, porque nunca será suficiente, ni salario ni bonos. ¿Acaso no ocurrió así este año con el incremento del 7% a su salario?

Y, ¿de qué serviría un incremento del salario al magisterio y la eliminación de déficit de ítems? Serviría para dos cosas negativas: primero, la masificación en los INS se tornaría en incontrolable, por la ambición de “la juventud actual”; segundo, el pensamiento del magisterio criminal no va a cambiar con mayor o menor ingreso monetario a sus bolsillos. En lugar de fortalecer al país lo perjudicaríamos, porque, como dijo Reinaga, Bolivia es producto de su educación, por tanto, del maestro. Si queréis conocer su pensamiento, revisen su propuesta educativa para el II Congreso Nacional de Educación, presentada el año 2003, intitulada PROPUESTA PEDAGÓGICA DE RESISTENCIA, CRÍTICA Y EMANCIPADORA. Encontraréis fines y objetivos aparentemente positivos como: Transformar el sistema educativo para crear una educación que elabore praxis de valores, actitudes y habilidades para facilitar la construcción de una personalidad crítica y solidaria que promueva la equidad y la justicia social. Sin embargo, se quitan la máscara a la hora de determinar los resultados que esperan de la nueva educación formal nacional. Así, una de sus mayores metas, descritas en el documento, se resume en lo siguiente: resultado=docentes bien capacitados y bien pagados.

Eh ahí la verdadera intencionalidad del magisterio, que apuesta por la equidad, la justicia y el antiimperialismo, un magisterio plagado de delincuentes y criminales. ¿Dónde su delincuencia? En su accionar orientado a cómo ganar más dios-dinero, expresado en las escuelas y violentando las almas de nuestros inermes niños. ¿Y el crimen?, consiste en transmitir y enseñar la revolución socrática, el pensamiento socrático, que en resumen es: Dios y muerte, que nos muestra al hombre como el Ser, el Absoluto, el centro del universo. Que nos conduce a un pluralismo que enarbola la inopia y que es totalizante, así como la razón que tanto critican.

El magisterio, en función, como en formación (los normalistas), se reduce al grito de Eurides: “Mi único Dios es mi panza” (Kraus, René. La vida privada y pública de Sócrates. Ed. Sudamericana, 3ª edición, Buenos Aires, 1966; pág. 275).

10 comentarios:

Mario R. DURAN CHUQUIMIA dijo...

Quisieramos saber su posicion sobre la Asamblea Constituyente para publicarla en el sitio www.laconstituyente.org, blo que recibe dos mil visitas diarias.
Un saludo desde El Alto

Anónimo dijo...

no jodas

Anónimo dijo...

guau!!!!! cuanta sabiduría

Unknown dijo...

Si bien existe esta crítica, yo creo que el cambio en educación que se quiere relizar no esta´bien orientado. Acabo de leer "Mirar" de Jhon Berger y me he quedado perplejo al encontrar en él no la escritura, sino cómo están enajenand, y bien, los postulados de Churata y la vanguardia andina. Vamos, reencausemos esto de una vez.

Oswaldo dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios. Mi "posición sobre la constituyente" ya la sabrán, y no es muy alentadora...

Si jodo...Socrático jocoso... si joder es denunciar la realidad criminal de la educación y sus dos centros de homicidio: al escuela y la universidad.

Me gustaría leer a Berger, aunque creo que se confunde mi planteamiento con el planteamiento de un indio puerco-esclavo o con el de un blanco mestizo indigenista hijo de puta. No veo lo "andino" como la salvación, sino la verdad y la vida, como producto de ser la conciencia del cosmos y sustituir el pensamiento socrático por el Reinaguista.

Le aconsejo, Roberto, leer a Reinaga, sobre todo: La Era de Einstein.

Respeto vuestra opinión, pero, por favor, no me confunda con los que reivindican "lo andino", que yo no reivindico nada, lo que propongo es algo novedoso, no algo de los antiguos, a quienes respeto.

Hasta pronto.

Alexey dijo...

En las sociedades muchos sistemas (aquí el magisterio y universidad) evolucionan al punto de funcionar para perpetuarse.

Por ejemplo, los líderes de estas organizaciones serán elegidos en función de su extremismo, pues son los que protegen mejor los intereses de los beneficiados actuales. Esta actitud asegura la sobrevivencia de esta organización en su forma actual. Los innovadores serán considerados una amenaza y por tanto aislados.

La pregunta es como romper este circulo vicioso. Es necesaria una batalla frontal? O hay maneras sutiles de mover el sistema en otra dirección utilizando incentivos? Una solución no violenta tomaría generaciones.

Alexey dijo...

En la última oración de mi comentario no abogo por la violencia. Más bien, creo que es una resignación a que los cambios serios toman mucho tiempo y mucho esfuerzo.

Oswaldo dijo...

Gracias por su comentario, Alexey; y por su análisis respecto al tema.

Lo que planteo, tampoco es un despido general de los miles de maestros afiliados al magisterio. Por ello, digo que es imperativo sustituir un pensamiento por otro.

Estamos acostumbrados a las revoluciones estilo Che Ghevara, Revolución del 52, Revolución Cubana, etc. El tiempo, lo concebimos de manera distinta; para mí, todo es cíclico, ondulación y círculo. Por lo tanto, creo que no es tan a largo plazo la sustitución, porque la revolución del pensamiento prevé las condiciones necesarias.

Respecto a los incentivos, a los maestros se les concedió un bono "pro libro", para fomentar la lectura; y no conozco a uno solo que utilice tal bono en pos de la lectura, y si a cambio se les diese libros, ellos los venderían.

no es que no tenga fe en la gente; pero es mejor tomar los recaudos necesarios.

Hasta pronto.

lucian de silenttio dijo...

Mi buen amigo, mucho de esto lo vemos a diario en “nuestra” universidad, sobre la cual también habría que hablar y de ella no es ya un indio quien hace una crítica, sino un sujeto curioso que se llama Hugo Celso Felipe Mancilla, que en su libro el carácter conservador de la nación boliviana, hace una somera pero certera descripción de los estudiantes y docentes, que en ella “son formados” y “forman”, quizá sea más justo decir: deforman. Así, aquel mencionado sujeto, señala que la universidad es uno de los bastiones del conservadurismo, donde un docente puede enarbolar discursivamente las ideas más revolucionarias, pero que en la practica es el más reaccionario a esas ideas; y como usted sabe de sobra de esa hay bastante en ciencias de la educación de la UMSA, nada menos que en ciencias de la educación… más palabras quizás no hagan falta, sino más bien más ejemplos, otro que hace críticas a la educación, ya no solamente universitaria, sino nacional, es Arturo Orias, que en sus escritos escogidos muestra parte de esa verdad criticada por F. Rainaga. Bueno, mi buen amigo, como usted sabe, hemos debatido sobre este y otros temas, sabrá por eso mismo que en muchas ocasiones hemos hablado acerca de las posibles soluciones a esos y otros problemas y muchas de esas sugerencias ya han sido dadas no sólo por nosotros, sino por otros compatriotas nuestros y no en años recientes, sino incluso a comienzos de siglo. Para señalar algo concreto, esta la energía nacional a la que alude Reinaga, que no es sino un pensamiento que procede del pensamiento de Franz Tamayo, que con sus bemoles, dijo ideas que hasta ahora no se tomaron en cuenta con la debida seriedad; pues es también de Tamayo que procede la idea de conocer el alma del niño indígena. Esta por otra parte el libro la educación del gusto estético de Carlos Medinaceli, autor este al que sólo se conoce, y se lee, sólo por la chaskañawi y se olvida este otro libro, quizá mucho más importante, pues es en esta obra que allá por la década de los treinta plantea realizar cambios sobre la educación en la materia de lenguaje; en este país o estamos sordos y ciegos o es que preferimos ser pobres, pues alternativas de solución y luces sobre los problemas nos lo han dado e imagínese que esa obra de Medinaceli, no sólo no es olvidadaza, sino que parece que ni se la toma en cuenta… sería bueno revisar esos libros y entablar un debate mucho más amplio.
Por otro lado, con respecto al magisterio y su predilección por el “dios dinero”, habría que agregarle algo más, no sólo son seres que no tienen vocación, no sólo se trata de seres ignorantes, y un largo “et ceterae”, sino que se trata de seres que ignoran que son ignorantes, es decir, son seres tan fatuos que creen que son los sabios y que lo conocen y lo saben todo, se engañan de tal modo que con ellos, ciertamente no todos, como decía el mismo Reinaga, excepciones las hay, pero son tan pocas que sólo confirman la regla general; decía que con ellos no se puede conversar, pues cuando se habla de ideas ellos, creen que se esta atacando su valía personal, no saben mantener las ideas y en su lugar y eso que podemos llamar amistad en otra y esto pasa solamente por esa soberbia con la que dirigen, pues como dije, “excuse-moi” por la redundancia: estos individuos no saben que no saben y es sobreestimándose que se conducen.
Ahora, sobre otro punto, el de la investigación y usted sabe que ese punto me interesa en gran manera, hay que señalar que hay que conocer al “boliviano”, para saber que “boliviano” queremos y si nos sabemos nada del “alma” o “carácter” o lo que quiera llamar, de ese boliviano, difícilmente vamos a saber que queremos hacer de él y peor, que pasos hay que seguir, así pues, y no estamos creyendo que nosotros y yo, en último caso, vanos o voy a ser el iluminado que voy a crear la gran obra que nos permita conocer al boliviano, hay obras, ya hay material sobre el cual trabajar, la cuestión es seguir trabajando y conociéndonos más y mejor, si Tamayo dijo algo, si Medinaceli, dijo otro tanto, si Reinaga dijo otro tanto más y muchos otros, nosotros y este debería ser el rol de los que quieren investigar (y de aquellos pretenciosos que se hacen llamar intelectuales y/o analistas), debemos superar y llevar a mayores profundidades aquellas ideas, pues hacer esto es dar un paso en la construcción de esa teoría, pues esta teoría pasa por un punto fundial, para mi, cual es el del reconocimiento de lo nuestro y el valor de lo nuestro, tenemos que dejar de creer, también, que nosotros vamos a inventar “la pólvora” como se dice en la jerga popular.
Bueno, mi estimado amigo y sus lectores, este debate queda abierto y por el momento eso puedo decir; discúlpeme si me excedí y también si le parezco pedante, no es mi intención. Reciba, pues, mis saludos.

danilestat dijo...

que bueno es leerte desde hace mucho, espero no leas ni hagas caso de los verdaderos perdedores que aun sienten dolor a causa de que podemos ha sacado un 15% en la votacion, cojudos por excelencia, pero no los culpemos, tal vez hay que culpar a sus padres que los criaron o los violaron cuando éstos eran wawas, pero qué más da.
mi apreciado amigo, como dijo el quijote a sancho: "...si los perros ladran, es porque avanzamos Sancho..."
Saludos.